© Vilma Santillán (texto)En el recientemente finalizado verano boreal se comenzaron a aplicar nuevas medidas de control a los turistas. Preocupaciones y temores varios afectan por igual a gobiernos y empresas privadas. Entre los primeros, el gobierno de los Estados Unidos, y entre las segundas, la naviera MSC Cruises.
El gobierno estadounidense extendió su programa de identificación biométrica ‘Global Entry’ a 20 aeropuertos para favorecer, en palabras del Departamento de Seguridad Nacional, los movimientos de los visitantes extranjeros frecuentes, considerados como viajeros de ‘bajo riesgo’. Mediante el uso de pantallas táctiles y un trámite que dura, en promedio, menos de un minuto, los viajeros frecuentes evitan las entrevistas personales y su consecuente aumento del tiempo de espera para el embarque.
Por su parte, MSC Cruises ha colocado cámaras con escáner térmicos en las áreas de embarque para poder detectar posibles casos de gripe A antes de zarpar. La naviera italiana tomó esta decisión dado que varias compañías de cruceros registraron, en el primer semestre de este año, brotes a bordo de esta enfermedad, obligando a una cuarentena en puertos internacionales tras la denegación de la autorización necesaria para hacer escala en algunas de las ciudades del circuito previsto. Es importante destacar que las autoridades médicas europeas y americanas están a la espera de un segundo brote de gripe A previsto para el otoño boreal que acaba de comenzar.
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