© Vilma Santillán (texto)
El verano boreal está recién estrenado en Europa pero aún, en términos económicos, es una incógnita cómo serán sus números finales. Ante la crisis económico-financiera que actualmente vive Europa, no es descabellado pensar que varios factores que el año pasado fueron determinantes para decidir las vacaciones-con una situación de crisis que, si bien no era endógena, también golpeaba al Viejo Continente-este año también lo sean.
El verano boreal está recién estrenado en Europa pero aún, en términos económicos, es una incógnita cómo serán sus números finales. Ante la crisis económico-financiera que actualmente vive Europa, no es descabellado pensar que varios factores que el año pasado fueron determinantes para decidir las vacaciones-con una situación de crisis que, si bien no era endógena, también golpeaba al Viejo Continente-este año también lo sean.
El precio figura como factor decisivo en la elección del destino turístico. Esto hace que los países más baratos sean elegidos y ganen popularidad en el mercado emisor, situación que se vivió en 2009 entre los turistas alemanes, quienes no resignaron sus vacaciones pero optaron por ajustar el presupuesto destinado a éstas. El año pasado optaron por veranear en España, Italia y Austria principalmente.
La compra de última hora también es otro factor que las empresas turísticas deben considerar para este verano boreal europeo. En general este factor se asocia a la flexibilidad en la elección de destino y al precio más económico ofrecido, situación verificada el año pasado entre pasajeros de varios miles de agencias europeas. Por otra parte, las reservas anticipadas para todo el año pueden caer este 2010, situación ya vivida durante el verano europeo pasado.
Por último, no debemos olvidar un factor muy importante a ser considerado en el destino: la caída del gasto promedio diario en todas las categorías de turistas (de negocios, individuales, en familia, etc.).
No hay comentarios:
Publicar un comentario