miércoles, 24 de marzo de 2010

¿Se acuerdan de la gripe A?


© Vilma Santillán (texto y fotografía)

Al comenzar este año me preocupaba el tema de la pandemia de gripe A en el hemisferio norte, dado que a fines de enero debía viajar a Europa, donde una ola de frío muy importante congelaba el cuerpo y el espíritu de los europeos. Pero del tema ni se hablaba en Argentina. Salí rumbo a Francia llevando conmigo alcohol en gel, antigripales y una buena dosis de vitamina C en las maletas.

Mi primera sorpresa al llegar a París fue que nadie parecía estar interesado en la gripe A, si bien hacía frío en la Ciudad Luz (pero no más que en un invernal mes de julio de Buenos Aires). Nada de barbijos quirúrgicos para taparse la boca, sólo gruesas bufandas y los cuellos de los abrigos subidos hasta las pestañas; nadie haciendo cola afuera de las farmacias para comprar alcohol en gel o algún otro desinfectante; ninguna suspensión de clases ni actividades en recintos cerrados (al contrario, la ciudad ofrecía un programa inabarcable de muestras, exposiciones temporarias, óperas y conciertos para quien iba a estar allí sólo una semana). En suma: nada de la psicosis generada alrededor de esta enfermedad como la que se vivió en Argentina en el invierno de 2009.

Olivier, el guía francés que me acompañó por la ciudad de Arlés, me preguntó, intrigado, si era cierto que en Argentina se habían suspendido las clases en el invierno pasado a causa de la pandemia de gripe A. En Francia nadie hablaba de la gripe A y el gobierno no tenía en sus planes tomar alguna medida semejante. Mucha gente, me dijo, opinaba que el tema se había “inflado” por intereses económicos de grupos farmacéuticos transnacionales.

De mi estadía en Francia sólo recuerdo haber visto a dos personas, en París, higienizarse las manos con alcohol en gel antes de almorzar. Quizá, las sospechas de los compatriotas de Olivier tengan cierto grado de certeza…

No hay comentarios: