lunes, 12 de abril de 2010

Otoño en Buenos Aires


© Vilma Santillán (texto y fotografía)

Las vacaciones terminaron y comenzaron las clases.

Los días son más cortos y la luz menos intensa.

Una incipiente hojarasca se arremolina en las ochavas de la ciudad, mezclándose las hojas amarillentas de los fresnos con algunas flores violetas marchitas de la última floración de febrero de los jacarandaes.

Las últimas golondrinas, las más remolonas, han emigrado la semana pasada. Pude verlas desde las ventanas de mi casa: varias decenas amontonándose en los cables de la televisión, volando en círculos, llamándose unas a otras, regresando una y otra vez a esa improvisada estación de despegue ubicada en pleno centro porteño para, finalmente, despegar en grupo y no regresar hasta dentro de varios meses.

Ha llegado el otoño a la ciudad de Buenos Aires.

A rey muerto, rey puesto. ¡Adiós verano, bienvenido otoño!

No hay comentarios: